ATENCIÓN:
Todos las publicaciones, mensajes y/o comentarios de este Magazine están bajo la
protección del Art. 19 de la Declaración de Derechos Humanos, que estipula:
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
Declaración Universal de los Derechos Humanos; Asamblea General de la ONU 
Dic 10 de 1948
Peláez y Gardeazábal agosto 1 de 2018
Escucha"#PEGA Peláez y Gardeazábal, agosto 1 2018" en Spreaker.

Bienvenidos al circo de la justicia

19 de marzo de 2012 | OPINIÓN | Por: Andrés Hurtado García

Los grandes remedios para este cáncer dependen de los honorables, muchísimos de los cuales no son propiamente dechados de rectitud y justicia.

Me gusta la justicia colombiana; me permite hacer muchas fechorías con riesgos mínimos.

Bienvenidos, señoras, señores y también los niños, al circo más maravilloso del planeta, el circo de la justicia en Colombia. Tenemos un honesto, destacado y muy capaz ministro de Justicia, pero el "despelote" de este poder del Estado no es culpa de él, aunque puede ayudar a solucionarlo un poco. El problema reside en que los grandes remedios para este cáncer dependen de los honorables, muchísimos de los cuales no son propiamente dechados de rectitud y justicia. Estamos, pues, "en la olla".
En primer lugar, habría que acabar con esa "vagabundería" de que yo reconozco mis crímenes y me rebajan penas; de que yo acuso, "sapeo" al que sea y, sobre todo, a mis compañeros de "trapacerías" (me gusta esta palabrota) y me rebajan más penas. Como se ve, estoy empleando términos entre comillas por decencia personal. Las comillas ayudan o por lo menos disculpan.
Según eso, lo recomendable sería no robar solo, sino en gavilla; llegado el caso, tengo a quien acusar con muchas pruebas documentales, gozo de lo robado y la pena es mínima. Además, si tengo buena conducta en la cárcel, si hago empanadas, si leo libros aunque sea de pornografía, si hago planas de caligrafía, si rezo juicioso, de rodillas, las tres avemarías, al pie de la cama, antes de acostarme; si me aprendo unas poesías de memoria y las recito el día del recluso, si espero para seguir robando y delinquiendo cuando salga de la cárcel, todavía me rebajan más penas. Me gusta la justicia colombiana; me permite hacer muchas fechorías con riesgos mínimos.
¿Cómo es posible que a un ciudadano que un día cayó en la deliciosa tentación de tocarle pasajera, "pasajerísimamente", en la calle una nalga a una deliciosa joven le endilguen 4 años de cárcel, más o menos la misma pena que van a recibir, por lo que se ve, los que hacen multimillonarias 'nulerías' y 'morenosidades'? ¿Cómo es posible que les den casita por cárcel a los asesinos del volante, dije asesinos, como si matar a alguien fuera un delito menor, una minucia, una pequeña distracción, como tantas pequeñas infracciones que uno comete en la vida?
¿Cómo es posible que los sorprendidos, así sea una sola vez, en alto grado de alicoramiento (vaya palabrota, ¡la dije!) sigan tan tranquilos con su auto manejando por las calles, cuando se les deberían aplicar multas soberanas y quitarles el pase por lo menos seis meses la primera vez y de por vida en la reincidencia? ¿Exagerado? No. Son asesinos en potencia. Pero no, salen premiados, si acaso, con una casa por cárcel. Hogar, dulce hogar.
Si los militares cometieron abusos incalificables en la toma del Palacio de Justicia, que les caiga la misma, la justicia, como una espada sobre la cabeza.
Pero uno se pregunta: ¿y los del M-19 qué? ¿No fueron acaso ellos los que propiciaron la barbarie de la muerte de nuestros jueces y de otras personas y la vergüenza que nos estigmatizó una vez más ante el mundo? Me dirán que los del M-19 fueron indultados. Habría que desindultarlos y hacerles una "exhaustiva" investigación.
El tema del circo de la justicia en Colombia da para largo y llenaría muchas columnas de tinta, de sangre y ahora de Internet.
Algún día volveremos, porque la función apenas comienza y faltan muchos payasos, malabaristas y contorsionistas por salir al escenario.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios de usuarios anonimos llenos de odio y con palabras soéces y/o calumniadores, serán eliminados.