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Dic 10 de 1948
Peláez y Gardeazábal agosto 1 de 2018
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El antidemocrático 'voto útil'

Germán Vargas Lleras

Los peores gobiernos han resultado de la improvisación, de campañas donde lo emotivo prima sobre los programas. Por eso los colombianos deben decidirse y votar a conciencia por el mejor candidato con el mejor programa

Cientos, miles, decenas de miles de colombianos han reconocido en estos días en los foros de las diferentes redes sociales, como Facebook y Twitter, lo mismo que en los escenarios de debate virtual en los medios de comunicación como EL TIEMPO, que nuestra candidatura le ha presentado al país el mejor, el más completo, profundo y realista programa de gobierno.
Varios analistas que han sido entrevistados después de los debates presidenciales televisados han apuntado en la misma dirección y reconocido que en el programa de nuestra campaña hay años de trabajo y dedicación, así como planteamientos responsables y serios en todos los frentes de las necesidades nacionales.


Los tres ejes de nuestra propuesta son bien conocidos por los colombianos. 

Continuaremos fortaleciendo los logros, en el área rural, de la seguridad democrática. Ampliaremos esos logros a la seguridad urbana y a la seguridad fronteriza, para que cerremos de manera sólida los corredores del terrorismo que permiten que, desde territorios vecinos, venga los guerrilleros y narcotraficantes a delinquir en Colombia. 

Impulsaremos la mayor y más efectiva inversión en educación, salud y atención a los más humildes, para pagar la enorme deuda social que tenemos con 22 millones de pobres. 

Generaremos empleo por la vía que ha demostrado su eficacia: la vivienda popular, y por un programa de desarrollo de infraestructura que resuelva los enormes rezagos en ese campo. 

Para todo lo anterior declararemos la guerra a los corruptos, eliminando los privilegios que la misma ley les concede a la hora de las rebajas de penas. Fortaleceremos el aparato investigativo y judicial y sus instrumentos, para que se concentren en el seguimiento de funcionarios y contratistas bajo riesgo de cometer actos de corrupción. Y pondremos un equipo de abogados de primer nivel para que defienda los intereses del Estado y gane los pleitos que hoy la Nación pierde, en un desangre en el que la corrupción y la desidia juegan un papel devastador. 

Los electores deben saber que elegir a un Presidente de la República que no tenga claros sus programas, que no haya definido de tiempo atrás el qué ni el cómo de esos planes, no va a poder hacer un buen gobierno, más allá de que pueda tener las mejores intenciones.

Los mayores desastres gubernamentales han resultado de la improvisación, de campañas donde lo emotivo ha primado sobre las ideas y programas, y donde la noción del mal llamado 'voto útil', que se concentra en quienes puntean en las encuestas, ha llevado al poder a quienes no están preparados para ejercerlo. 

El país no puede quedar encerrado en el absurdo dilema de la continuidad de lo bueno, pero también de lo malo del gobierno de Álvaro Uribe, con la secuela que han dejado algunos de los allegados al poder en materia de indelicadezas, favoritismo en los contratos y corrupción, que representa Juan Manuel Santos; o de la improvisación, del salto al vacío, de la incertidumbre que significa Antanas Mockus, que hoy dice que extraditaría al presidente Uribe, y a las pocas horas se corrige alegando que desconocía aspectos elementales -y fundamentales para cualquier gobernante- en materia de derecho internacional. 

Rompamos las ataduras que nos obligan a escoger entre la perpetuación de los errores que queremos dejar atrás, o los inmensos riesgos de una candidatura cuyos verdaderos propósitos y programas desconocemos. No. 

Los electores deben liberarse del sofisma del 'voto útil', porque en vez de útil es dañino para Colombia. 

Los colombianos deben decidirse, de una vez por todas, a votar a conciencia por el mejor candidato con el mejor programa. Porque ¡Mejor es Posible! Y lo demostraremos.

Candidato presidencial por el Partido Cambio Radical www.vargaslleras.com

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