16 de mayo de 2012 | OPINIÓN | Por: EDUARDO MACKENZIE
El cobarde atentado contra el ex ministro Fernando Londoño Hoyos, del cual salió, por fortuna, con vida, muestra que las FARC han pasado a una fase nueva de su ofensiva general contra la democracia colombiana.
Si había dudas entre los parlamentarios sobre las intenciones de
las FARC respecto del “marco legal para la paz”, esas intenciones han sido
desnudadas por ellas mismas con el terrible atentado de hoy.
El cobarde atentado
contra el ex ministro Fernando Londoño Hoyos, del cual salió, por fortuna, con
vida, muestra que las FARC han pasado a una fase nueva de su ofensiva general
contra la democracia colombiana.
Es obvio que las
FARC han alcanzado un estado operativo nuevo en el que pueden realizar
gravísimos atentados en la capital de la República contra personalidades
políticas de primer plano, puesto que el gobierno de Juan Manuel Santos
abandonó la política de seguridad democrática sin remplazarla por un esquema
coherente de lucha contra la expansión de las organizaciones terroristas.
El atentado de hoy
buscaba segar la vida de Fernando Londoño, el adversario más valiente, libre y
elocuente de una reforma constitucional en curso de deliberación en el Congreso
que podría ser nefasta para el país.
El llamado “marco
legal para la paz” es un dispositivo que debería ser rechazado y archivado
definitivamente pues, en lugar de abrir vías para la paz, permitirá cubrir con
un manto de impunidad los crímenes, incluso los más atroces, cometidos por los
jefes y miembros de las FARC y del ELN en los últimos cincuenta años.
Es una reforma
constitucional que, además, le retiraría a la justicia ordinaria la competencia
para juzgar a esos criminales y le quitaría al Congreso la facultad de legislar
acerca de los procesos de paz en Colombia.
Así quedó el
automóvil blindado al grado máximo (5) en el que viajaba el ex ministro
Fernando Londoño
Es un proyecto que
no tiene antecedentes en ningún otro país democrático.
No fue una
casualidad que el atentado contra el ex ministro Fernando Londoño Hoyos haya
sido cometido el mismo día en que la Cámara de Representantes se aprestaba a
dar la última discusión para la aprobación o el rechazo de esta lamentable
iniciativa gubernamental.
Si había dudas entre
los parlamentarios sobre las intenciones de las FARC respecto del “marco legal
para la paz”, esas intenciones han sido desnudadas por ellas mismas con el
terrible atentado de hoy.
Las FARC creen que
con este acto bárbaro que le costó la vida a dos personas e hirió a 35 más,
intimidará a los colombianos, a los periodistas y a los congresistas.
El llamado “marco
legal para la paz” aún antes de nacer ya está marcado con la sangre de
colombianos inocentes. Por el futuro democrático de Colombia, por el respeto a
las víctimas del terrorismo, el Parlamento colombiano debería meditar muy bien
antes de aprobar esa extraña reforma constitucional.
Publicado: Mayo 15, 2012
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