Verde biche (Se rajan en todo menos en ¿matemáticas?)

Abril 27 de 2010
Por: Juan Carlos Echeverry

Mockus y Fajardo han propuesto tres cosas para desarrollar a Colombia: 1) que no se evada el IVA y se promueva la legalidad; 2) promover la educación; y, antes de retractarse, 3) una reforma laboral, que bajara los costos del trabajo para crear empleo.

Los cálculos indican que con ésta última se crearían 200 mil empleos por una sola vez, cifra que no sobrepasa el 2 por ciento del problema de empleo, consistente en más de dos y medio millones de desempleados, y casi ocho millones de informales. El énfasis  en la educación es correcto, pero por sí sola tardaría una generación en resolver el problema de empleo y productividad de Colombia.

Si se aprende de lo que hicieron Estados Unidos, Japón y Alemania, cuando tenían características similares a la Colombia actual, se entiende que la estrategia de desarrollo para este momento del país demanda mucho más que esas tres iniciativas.

Estados Unidos empezó por un agresivo plan de carreteras, ferrocarriles y desarrollos fluviales que conectaran su oeste en expansión con las costas. 

Aumentó la productividad, bajó los costos de toda la economía, y creó un inmenso mercado interno. Japón impuso gravámenes a la propiedad de la tierra que castigaran su tenencia ociosa y forzaran al especulador a vender o a volverse productivo. 

Revolucionó su agricultura y la puso a producir, aumentó los recaudos de los fiscos locales, bajó  el costo de los alimentos y dinamizó a los sectores urbanos.

Alemania obtuvo su primer milagro económico con base en una reforma universitaria que privilegió las ciencias exactas y las carreras técnicas, y orientó a sus jóvenes a la innovación, lo que la llevó a sobrepasar a sus pares europeos. 

Más tarde se consolidó como el país de la técnica y el entrenamiento diferencial de sus bachilleres, separando aquellos orientados a carreras técnicas, de quienes descollaban académicamente; les permitió a ambos grupos de estudiantes contribuir con su laboriosidad e ingenio a un segundo milagro exportador.

Infraestructura, agro e innovación son lecciones económicas del despegue de las tres naciones líderes del siglo XX.

Si se mira al siglo XXI, China, India, Irlanda, Brasil y Chile, que han experimentado milagros en los últimos veinte años, muestran que la importación de tecnología, el ahorro, la inversión y la apertura de sinnúmero de mercados, jugaron un papel clave en los países asiáticos y en el europeo. 

En los dos latinoamericanos, el despegue del agro, la infraestructura y la vivienda hicieron lo propio. La mayoría ha ahorrado en las bonanzas y promovido políticas sociales incluyentes.

La década que empieza requiere que Colombia despegue en infraestructura, innovación, agro y vivienda. 

El verdadero antídoto que convertiría en virtuosa a una bonanza minera, y no en peligrosa, es un milagro agrícola. 

El mismo es impensable sin una reducción de costos generalizada, promovida por una mejor infraestructura; esas “locomotoras”, acompañadas de innovación y productividad, convertirían a nuestros trabajadores en una pujante clase media, que desarrolle el mercado interno. 

Solo así evitaremos “venezolanizarnos”; sólo así nos pondríamos en la ruta de la prosperidad.

Esto no parecen tenerlo claro los verdes, cuyas propuestas, con la mejor intención, pero sin la precisión y el octanaje requerido para la Colombia actual, pueden dejarnos a la deriva de la revaluación, el conflicto laboral, el descalabro fiscal y la desesperanza de jóvenes educados pero sin empresas que les den empleo.

Los matemáticos saben de números, pero reprobaron historia, geografía y economía. 

Tampoco es intelectual y políticamente honesto retractarse de una reforma, como la laboral, por el temor a que les quite votos. De manera que también reprobaron ética.

"Echándose" cuatro materias perderían el año. Lo inadmisible es que hicieran también perder al país por la ruta equivocada.

Posted in: Juan Carlos Echeverry,partido verde

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