Sirirí
Por: Mario Fernando Prado
Faltando tres días para las elecciones, vuelven y juegan las acusaciones contra quien consideran el pretor de Juan Manuel.
Ayer fue por la mala interpretación de la filosofía del agro ingreso seguro que destruyó a Andrés Felipe Arias y cuyo coletazo han querido extender a Santos y hoy por el refrito del mayor Meneses cuyo prontuario le resta cualquier autoridad moral para volver con su acusación, casi 20 años después.
Pero como estamos en un país de leyes y leguleyadas, de zancadillas y trapisondas, la Fiscalía deberá abrir una nueva investigación que ya sabemos quedará en nada pero que servirá para crear mantos y tufillos de duda que harto pueden beneficiar a los contradictores de Uribe y de contera a los de Santos.
En su momento, las acusaciones contra los llamados 12 apóstoles dejaron por fuera al hermano del Presidente, Santiago Uribe, pero debieron esperarse hasta una semana antes para tratar de revivir este infundio a través de un periódico como el Washington Post, asaltado sin duda en su buena fe.
De la mentira algo queda, se estarán diciendo los enemigos de la Seguridad Democrática frotándose las manos, para luego lavárselas al estilo Pilatos.
Menos mal que los colombianos ya no comemos cuento y lo de Meneses será otro fallido episodio mas de esa infructuosa carrera de desprestigio al que está sometido el presidente Álvaro Uribe Vélez.
Quién sabe qué otros conatos de escándalo faltan para enturbiar las aspiraciones de Santos, que lejos de perder adeptos, gana cada vez más terreno frente a su contendor, el siempre brillante profesor Mockus, ajeno, estoy seguro, a estas puñaladas traperas que en nada contribuyen al buen suceso de la democracia.
Jodan a Uribe para que pierda Santos : Otra trampa más en la que no podemos caer.
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