ATENCIÓN:
Todos las publicaciones, mensajes y/o comentarios de este Magazine están bajo la
protección del Art. 19 de la Declaración de Derechos Humanos, que estipula:
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
Declaración Universal de los Derechos Humanos; Asamblea General de la ONU 
Dic 10 de 1948
Peláez y Gardeazábal agosto 1 de 2018
Escucha"#PEGA Peláez y Gardeazábal, agosto 1 2018" en Spreaker.

De infarto

Por: Rafael Nieto Loaiza
De infarto
Mayo 30 de 2010


La más importante fue el suspenso que pendió sobre ellas por cuenta de las pretensiones del Presidente de hacerse reelegir por segunda vez. Fue esta aspiración rerreleccionista la que marcó de manera irremediable la contienda. Mientras que Uribe estuvo presente en el escenario, opacó a todos sus posibles adversarios. Era, lo he dicho en otras ocasiones, Gulliver en el país de los enanos y no hay duda alguna de que, de haber podido presentarse, habría ganado por amplio margen su tercer período presidencial.

Pero en la última semana de febrero la Corte tumbó el referendo rerreleccionista y ahí sí se abrió la competencia. Las consecuencias aún están sobre la liza:

La campaña ha sido la más corta en la historia nacional: tres meses apenas. Incluso menos, si se considera que hasta el 14 de marzo la dinámica política estaba centrada en el Congreso.

El uribismo llegó fracturado y mal preparado. Los ataques entre Sanín y Arias primero y después entre Noemí y Juan Manuel Santos han sido más fuertes que los que se han presentado entre los candidatos de oposición y los gobiernistas. La pendencia aún no ha acabado: Germán Vargas ha estado durísimo con Santos en los últimos debates. Y no es improbable que para la segunda vuelta Noemí intente que los conservadores se unan a Mockus y no a Juan Manuel.

Santos, aceptando las reglas que suponía apoyar el referendo rerreleccionista, empezó su campaña mucho después que el resto de aspirantes, algunos de los cuales llevaba más de un año recorriendo el país, armando cuadros y diseñando programas de gobierno. La improvisación se notó, sin duda, en las primeras semanas y aún está pagando errores de entonces.

El núcleo de la de campaña fue, hasta las parlamentarias, la continuidad o no del uribismo y de sus políticas de gobierno. Pero después del 14 de marzo surgió otro eje, que estaba latente pero oculto: el del cambio de las prácticas politiqueras y la lucha contra la corrupción. Por una de esas curiosidades de la opinión pública, que lo identifica como “distinto”, Mockus terminó encarnando esa corriente. De ahí su rapidísimo ascenso en las encuestas.

Sin embargo, lo que debería ser un aporte indispensable y común en el propósito de modernizar las prácticas políticas se convirtió en una división maniquea en la que, según los verdes, los buenos y éticos son ellos y los demás somos tramposos y corruptos. Las expresiones de ese juicio dicotómico y falso no sólo son injustas y detestables desde una perspectiva de tolerancia y convivencia ciudadana sino que han impulsado una corriente mesiánica entre los girasoles. El cántico de “Mockus, salve usted la patria”, coreado por los verdes en el cierre de campaña en la Plaza de Bolívar, me erizó la piel de miedo. Y de ahí también el antipático “soy indispensable en Colombia” del mismo Antanas. La tendencia megalomaníaca del ex Alcalde, que explica en buena medida su exhibicionismo, se hace cada vez más notoria.

A pesar de los esfuerzos de Petro y Vargas Lleras, que seguramente hoy conseguirán mejores votaciones que las que les auguran las encuestas, a segunda vuelta pasarán Mockus y Santos. Si Santos le saca más de cinco puntos al ex Alcalde, generará un hecho político que podría asegurarle la Presidencia. Si no, Mockus tendrá mucho chance. Un final de infarto. 

0 comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios de usuarios anonimos llenos de odio y con palabras soéces y/o calumniadores, serán eliminados.