Foto: David Osorio / EL TIEMPO
Jaime Granados, abogado de César Mauricio Velásquez.
Para Jaime Granados, esta situación crea una incertidumbre "en el orden institucional" que puede afectar la estabilidad del país.
Jaime Granados, abogado del secretario de Prensa de la Presidencia, César Mauricio Velásquez, aseguró que "se ha armado una tormenta" alrededor del escándalo por las 'chuzadas' del DAS contra magistrados, periodistas y miembros de la oposición, porque, a su juicio, las acusaciones se han hecho sin pruebas.
¿Qué es lo nuevo en las acusaciones a las personas de la Casa de Nariño por el caso de las interceptaciones ilegales?
Uno podría preguntarse: ¿dónde están las grabaciones ilegales? Se ha armado una tormenta sin que existan esas grabaciones. Y por cuenta de esto se están produciendo serias perturbaciones en el orden institucional porque se está generando un enfrentamiento que no es sano para la salud de la República, y menos en momentos electorales.
¿Tiene conocimiento procesal o jurídico para afirmar que hasta el momento no hay un elemento probatorio?
En el expediente construido en la Procuraduría, en el cual fueron absueltos César Mauricio Velásquez y Joaquín Polo Montalvo, no existe una sola interceptación ilegal que involucre a un magistrado de la alta Corte. En segundo lugar, en el proceso de la Fiscalía, en el que se investiga a los antiguos directores del DAS, no existe, ninguna grabación ilegal surgida de conversaciones telefónicas que tuviera como destinatario a los magistrados de las altas cortes. Y tampoco hay evidencia que permita demostrar que ha habido una conspiración o una empresa criminal dirigida desde Casa de Nariño que involucre a magistrados de las altas cortes.
¿Entonces sobre qué pruebas está avanzando la investigación?
Eso es lo que extraña. Frente a lo que es la realidad procesal no hay nada que soporte eso. Existen versiones de testigos que no son testigos. Existen quejas de personas que presumen que fueron objeto de interceptaciones, pero no pasa nada. Y lo único cierto hasta ahora es que sí ha habido interceptaciones y grabaciones que han salido a la luz pública pero son de funcionarios, y de ellas no hay investigación en la Fiscalía.
¿De quién es el interés de involucrar personas de la Casa de Nariño?
Creo que en momentos electorales hay réditos que se producen de atacar al gobierno saliente. Y lo que se pretende de parte de quienes participan del Gobierno, como César Mauricio Velásquez, es que se diga la verdad y la verdad es que como en el caso de él, nunca dio una instrucción ni tuvo conocimiento de una instrucción ilegal y menos de una interceptación ilegal.
¿Usted cree que llegará hasta el Presidente ese fantasma de las 'chuzadas'?
Esto ha hecho carrera y ha afectado la imagen del Presidente y del Gobierno para quienes pretenden erosionar la credibilidad de ellos en vísperas de un debate electoral.
La CIDH ha citado el caso de las interceptaciones ilegales a magistrados, e incluso a periodistas...
No existe ninguna evidencia en el informe de la CIDH en donde aparezca un solo magistrado de la alta Corte con una grabación o un seguimiento ilegal. Lo que sí es cierto es que existen algunas evidencias de algunas indagaciones que se han adelantado que apuntan a que algunas personas, mandos medios del DAS, pudieron haber hecho algunas tareas de inteligencia ilegales, referidos a ciertos opositores políticos, ciertas ONG y algunos periodistas.
¿Esto puede enmarcarse en el escenario de la disputa entre el Ejecutivo y la Corte Suprema?
A eso mismo me refiero. No es sana para la salud institucional esa confrontación. Sin embargo, uno se pregunta ¿no existe un escenario natural para ello que es la Comisión de Acusación de la Cámara?
En el entorno de la justicia se oye decir que es inminente acciones contra altos funcionarios de la Casa de Nariño por este caso... ¿Qué opina de eso?
Me parece que se está tratando de crear una presión a la Fiscalía para que proceda en contra de unas personas sin que existan fundamentos reales y mucho menos bases probatorias sólidas. La justicia no puede actuar al son que le toquen los medios.
¿Qué es lo nuevo en las acusaciones a las personas de la Casa de Nariño por el caso de las interceptaciones ilegales?
Uno podría preguntarse: ¿dónde están las grabaciones ilegales? Se ha armado una tormenta sin que existan esas grabaciones. Y por cuenta de esto se están produciendo serias perturbaciones en el orden institucional porque se está generando un enfrentamiento que no es sano para la salud de la República, y menos en momentos electorales.
¿Tiene conocimiento procesal o jurídico para afirmar que hasta el momento no hay un elemento probatorio?
En el expediente construido en la Procuraduría, en el cual fueron absueltos César Mauricio Velásquez y Joaquín Polo Montalvo, no existe una sola interceptación ilegal que involucre a un magistrado de la alta Corte. En segundo lugar, en el proceso de la Fiscalía, en el que se investiga a los antiguos directores del DAS, no existe, ninguna grabación ilegal surgida de conversaciones telefónicas que tuviera como destinatario a los magistrados de las altas cortes. Y tampoco hay evidencia que permita demostrar que ha habido una conspiración o una empresa criminal dirigida desde Casa de Nariño que involucre a magistrados de las altas cortes.
¿Entonces sobre qué pruebas está avanzando la investigación?
Eso es lo que extraña. Frente a lo que es la realidad procesal no hay nada que soporte eso. Existen versiones de testigos que no son testigos. Existen quejas de personas que presumen que fueron objeto de interceptaciones, pero no pasa nada. Y lo único cierto hasta ahora es que sí ha habido interceptaciones y grabaciones que han salido a la luz pública pero son de funcionarios, y de ellas no hay investigación en la Fiscalía.
¿De quién es el interés de involucrar personas de la Casa de Nariño?
Creo que en momentos electorales hay réditos que se producen de atacar al gobierno saliente. Y lo que se pretende de parte de quienes participan del Gobierno, como César Mauricio Velásquez, es que se diga la verdad y la verdad es que como en el caso de él, nunca dio una instrucción ni tuvo conocimiento de una instrucción ilegal y menos de una interceptación ilegal.
¿Usted cree que llegará hasta el Presidente ese fantasma de las 'chuzadas'?
Esto ha hecho carrera y ha afectado la imagen del Presidente y del Gobierno para quienes pretenden erosionar la credibilidad de ellos en vísperas de un debate electoral.
La CIDH ha citado el caso de las interceptaciones ilegales a magistrados, e incluso a periodistas...
No existe ninguna evidencia en el informe de la CIDH en donde aparezca un solo magistrado de la alta Corte con una grabación o un seguimiento ilegal. Lo que sí es cierto es que existen algunas evidencias de algunas indagaciones que se han adelantado que apuntan a que algunas personas, mandos medios del DAS, pudieron haber hecho algunas tareas de inteligencia ilegales, referidos a ciertos opositores políticos, ciertas ONG y algunos periodistas.
¿Esto puede enmarcarse en el escenario de la disputa entre el Ejecutivo y la Corte Suprema?
A eso mismo me refiero. No es sana para la salud institucional esa confrontación. Sin embargo, uno se pregunta ¿no existe un escenario natural para ello que es la Comisión de Acusación de la Cámara?
En el entorno de la justicia se oye decir que es inminente acciones contra altos funcionarios de la Casa de Nariño por este caso... ¿Qué opina de eso?
Me parece que se está tratando de crear una presión a la Fiscalía para que proceda en contra de unas personas sin que existan fundamentos reales y mucho menos bases probatorias sólidas. La justicia no puede actuar al son que le toquen los medios.
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