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Dic 10 de 1948
Peláez y Gardeazábal agosto 1 de 2018
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Guarín y noches de humo


Por: José Obdulio Gaviria

El principal representante de las víctimas del Palacio de Justicia era un miembro del grupo victimario

La preparación de la toma del Palacio de Justicia, los comportamientos de los sujetos que la protagonizaron y hasta las circunstancias dramáticas vividas dentro del Palacio están ampliamente documentadas. ¿Quién lo hizo? Los propios terroristas del M-19.

Clara Helena Enciso fue la guerrillera encargada de comunicaciones de la operación 'Antonio Nariño por los Derechos del Hombre' (así llamó el M-19 a su desvarío). Como 'radista' estuvo siempre al lado de Almarales, hasta cuando, derrotado, este le ordenó: "Mona, sal camuflada en el grupo de las rehenes que vamos a liberar. Tú eres la encargada de contarle al mundo lo que ha pasado aquí".

Los guerrilleros coordinaron la reunión de Enciso con la periodista Olga Behar. De ahí salió Noches de humo (Cómo se planeó y ejecutó la toma del Palacio de Justicia), un libro que intenta ser apología del operativo, pero lo que logra es generar entre los lectores un fuerte sentimiento de horror y repulsión. Hay que abonarle, sí, que salvó para la memoria muchas de las intimidades del crimen.

El M-19 nunca mostró arrepentimiento. Al contrario, reivindicó su acción insensata como un heroísmo. Aún humeantes las ruinas del Palacio (11 de noviembre), se proclamaron como las víctimas y prometieron venganza: "La voz viva del presidente de la Corte, exigiendo al Gobierno el cese del fuego y el comienzo de conversaciones, permanece como acusación y condena eterna a quienes ordenaron y ejecutaron el holocausto total. Y en el altar de la patria se levanta la bandera de la democracia y la dignidad de hombres como el mismo doctor Reyes Echandía, y de todos nuestros combatientes (...)".

Y el momento de la venganza les llegó. En el 2005 lograron reabrir el proceso, no contra los asaltantes, sino contra los defensores, las Fuerzas Armadas. El pretexto: los desaparecidos. Enciso le contó a Behar cómo prepararon concienzudamente la toma: infiltraron guerrilleros en varias dependencias; levantaron planos; enviaron, con toda clase de pretextos, a decenas de visitantes espías. No parece temerario sospechar, por ejemplo, que la joven abogada titulada de la Universidad Nacional, que aceptó contrato como cajera de la cafetería, pudo ser una quintacolumnista de los atacantes. Eso hay que investigarlo, porque un testigo -consta en el expediente- vio cómo una mujer joven, revólver en mano, hizo poner contra la pared a trabajadores y clientes de la cafetería. ¿Sería ella? Lo único que sabemos es que la joven desapareció para siempre en ese infierno artificial que creó la insensatez.

René Guarín es el hermano menor de Cristina -así se llamaba la jurista/cajera-. Él se ha propuesto como única razón de su vida humillar al coronel Plazas. Actúa como la encarnación de la vindicta. ¡Que condenaron al coronel a 30 años! Él pide 60, o cadena perpetua, o pena de muerte. ¡Que al coronel lo internaban en una clínica o lo mantienen en un cantón militar! ¡Imposible! ¡Tiene que ir a La Picota! 

La periodista Claudia Morales, de RCN Radio, le puso el ojo al Catón Guarín, al ángel exterminador.

¿Saben qué encontró? Que es un secuestrador, capturado en flagrancia y portando armas que arrebataron a un policía asesinado. ¿Saben cuánta cárcel pagó por semejante crimen? 6 meses. Guarín nunca anunció, como representante de las víctimas del M-19, que él era miembro principal del M-19, amnistiado junto con toda la cúpula. ¿Habrase visto en la historia judicial un cinismo igual?

El principal representante de las víctimas del Palacio de Justicia era un miembro destacado del grupo victimario; apologista de la acción terrorista de su organización y que reivindica como válido el derecho a levantarse en armas contra una democracia. Síganle la pista a Guarín y verán lo parecido que es, cuando habla, a Almarales.

Y ese es el testigo estrella contra el coronel Plazas. No sé. Conocido ese engaño, sería lógico revisar ese juicio al 100 por ciento. 

Jose Obdulio Gaviria

1 comentarios:

Concuerdo en esta oportunidad con José Obdulio Gaviria en el sentido de revisar el juicio al 100%, comenzando de cero y validando lo que es válido. Pero también, hay que dejar en claro el desgobierno y los errores cometidos por el Gobierno del Ex Presidente Belisario Betancurt, pues si hay responsabilidad política, civil y hasta penal, en estos hechos, por permitir que grupos terroristas ilegales, tuvieran tanta libertad de acción en el país, sembrando el terror.
La obligación de todo gobierno es mantener la paz y la seguridad de la nación, tanto externa como interna y combatir con todos los medios a grupos terroristas como el M-19, ELN, FARC y otros que hayan estado activos en esa época y/o lo estén en la actualidad.
Es decir, buscar los responsables en todas las áreas y no sólo en algunos miembros del Ejército, que eventualmente no cumplieron con su deber y por ello, sí deben pagar, pero no que sean lo únicos y el resto, tengan una feliz vida, por hechos sangrientos que los mismos terroristas realizaron.

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