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Dic 10 de 1948
Peláez y Gardeazábal agosto 1 de 2018
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Grandeza versus rencor

José Obdulio Gaviria


Hago un pronóstico personalísimo: Santos aventajará por más de 60 puntos a Mockus. La ciudadanía premiará la grandeza y castigará el rencor.
Los candidatos cosecharán lo que sembraron: uno, el discurso de unidad; otro, la retahíla de los odios.

En los bajos instintos de la humana condición campea como príncipe indestronable el vicio del rencor. Sólo las almas grandes saben superarlo. 

Víctor Paz, en Bolívar, delirio y epopeya, imagina esta reflexión del Libertador en las soledades del llano: "Abracé con cordialidad y simpatía a todos los que habían promovido actos poco amistosos y contrarios a mis proyectos políticos. Cerré mi corazón al rencor y comencé a mandar".

Episodio extraordinario fue la reunión de Bolívar y Morillo, el 'Pacificador'. En la historia, pocos hombres dirigieron bandos que se hicieran tantas y tan terribles ofensas. Cuatro años hizo morder Morillo a Bolívar el polvo de la derrota y beber el trago amargo de la soledad. Pero, luego de Boyacá, el Libertador, triunfante, mostró su grandeza.

Propuso un tratado de humanización de la guerra que Morillo aceptó. Los documentos firmados son evidentes precursores del moderno Derecho Internacional Humanitario.

Luego de la negociación, Morillo quiso conocer personalmente a Bolívar. Se encontraron en Santa Ana. 

No hubo recriminaciones personales: cada cual compitió por ser el más humilde, amable, sincero. 

Comandaban ejércitos cuyo propósito era aniquilarse, y ninguno hizo concesiones que pusiesen en peligro sus propios objetivos políticos y militares; pero en lo personal, todo fue respeto e hidalguía.

En la biografía novelada de Bolívar, Víctor Paz -basado en una fuente incontrovertible: la correspondencia entre Bolívar y Morillo- construye un monólogo imaginario del Libertador, digno de figurar en la antología de las mejores expresiones de la grandeza humana: "Al vernos (...) nos estrechamos en un fuerte y cálido abrazo. Y supimos que como hombres no habíamos sido ni éramos, ni seríamos enemigos (...) En ese momento extraño y tenso (...) volví a percibir la fuerza de ese elemento irracional que engendran la política y la guerra en el corazón de los seres humanos".

Hoy, en Colombia, a los contendores de Santos no les nació seguir el ejemplo de Bolívar y Morillo. 

El 30 de mayo, el profesor Mockus actuó como un maestro en ejemplo negativo. 

Todavía no nos reponemos los colombianos de las agresiones que esparcieron él y sus seguidores contra todos y contra todo.

Lo curioso es que ese elemento irracional de odio y rencor lo aconsejen y prediquen, principalmente, quienes debieran encarnar la moderación, puesto que son detentadores del conocimiento teórico: algunos dirigentes de los partidos, escritores públicos y figuras de la academia. 

Se han vertido en columnas de prensa cantidades inagotables de injurias contra Uribe, Santos e, incluso, contra este modesto servidor. 

El pasado domingo, por ejemplo, quedará marcado como el día de los agravios. 

Fueron tantos, que ni se sabe a cuál columnista reseñar como ejemplo.

Escojo al azar a María Jimena Duzán: previene contra los peligros del fanatismo uribista; dice que los fanáticos uribistas no razonan ni son capaces de respetar a quienes piensan de otra manera; que los uribistas no aceptan argumentos ni son tolerantes con las minorías.

Al final, le pone picante intelectual: "Norberto Bobbio decía que la democracia es el sistema que se destaca por respetar a las minorías y en donde el consenso y el disenso forman parte del régimen político. Pero ni Uribe ni Santos han leído a Bobbio. Sólo a José Obdulio".

Un común denominador del discurso contra Uribe es que impide, coarta, persigue el disenso; que en Colombia no hay debate político; que miles están en las cárceles por sus opiniones; que es tal la tiranía que tuvo que constituirse una asociación de víctimas de la policía y el ejército... 

¿Esa afirmación no va en contravía de los hechos? ¿No creen, más bien, que Duzán se autodescribe y describe a sus compañeros? ¿Qué piensan los lectores? 

2 comentarios:

Observar desde lejos a mi pais en los ultimos 8 anos ha sido motivo de orgullo, cuando en los anos anteriores al 2002 era mas conveniente hacerse pasar por chicano.

No he conocido un solo gobierno en los ultimos 250 anos, en cualquier parte del mundo, que no haya tenido sus defectos; estoy seguro que el de AUV ha tenido los suyos.

Pero tampoco a mi edad desde el frente nacional hasta hoy, habia encontrado un programa politico estructurado que se empezo a desarrollar mucho antes de llegar a la presidencia.

Eso es consistencia y carisma, algunos hoy sueñan con Colombias a la Denmark o a la Norway, yo prefiero una Colombia a la criolla, nuestros problemas de 200 anos de corrupcion solo se pueden solucionar por criollos unidos.

No premiare nombrando a ninguno de los satrapas que se apeltrechan en las columnas de opinion en Colombia, pero espero que se reunan todos en el partido del odio verde, donde deben estar!

Muchas gracis por su comentario Juan Martin, la verdad estos años han sido muy duros para los que seguimos los logros de este gobierno, con sus errores tambien, pero los "calumnistas" y la oposición en general, han sido brutales en sus métodos, agresivos, creadores de montajes de todo tipo, con caja de resonancia de los medios de comunicación que sirven a oscuros y amañados intereses. Pero la gente, que ve y sabe como ha mejorado Colombia en estos 8 años lo demostró mayoritariamente en las urnas el pasado 30 de mayo, y seguramente lo volveremos a hacer, quizá más contundentemente el 20 de junio. Aunque medios como Caracol radio, ya están tratando de vender la idea, de no salir a votar porque hay 3 partidos de futbol (...)

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