Los aciertos y equivocaciones del presidente Álvaro Uribe, en sus casi 8 años de gobierno, serán a partir de ahora materia de analistas e historiadores.
Acaba de comenzar una nueva versión de la campaña presidencial 2010.
Desde hoy la atención de los colombianos estará centrada en quién será el nuevo mandatario de este país, a partir del próximo 7 de agosto.
Hay siete aspirantes que podrían suceder a Uribe: Juan Manuel Santos, del partido de 'la U'; Rafael Pardo, del Partido Liberal; Sergio Fajardo, independiente; Gustavo Petro, del Polo, Germán Vargas, de Cambio Radical; Noemí Sanín o Andrés Felipe Arias, del Partido Conservador, según las últimas encuestas; y uno de los tres tenores: Lucho Garzón, Antanas Mockus o Enrique Peñalosa.
Todos ellos, más o menos en igualdad de condiciones, algunos con unos votos más, otros con unos votos menos, irán a la primera vuelta presidencial el próximo 30 mayo.
Ninguno de estos, según las encuestas, está en capacidad de ser elegido Presidente ese día.
Y ninguno de estos, tampoco, tiene la certeza de pasar a segunda vuelta. Cada uno de ellos, en sus análisis privados, sí lo contempla.
Para ganar la Presidencia en primera vuelta, como lo hizo Uribe en 2002 y 2006, se necesitan por lo menos 3.5 millones de votos, y ninguno de los 7 puede garantizar que cuenta con ese respaldo.
Los dos que se acerquen con mayor holgura a los 2 millones de votos o sobrepasen esa cifra, irán a segunda vuelta.
¿Quiénes de esos siete serán los finalistas que se disputen la Presidencia el 20 de junio próximo? Las respuestas son muchas.
Las probabilidades de alianza para la segunda vuelta presidencial también son un enigma.
El nombre del nuevo Presidente comenzará a resolverse este 14 de marzo, en la consulta conservadora.
Si Andrés Felipe Arias gana la elección del conservatismo, hará alianza con Juan Manuel Santos, de 'la U', para ir unidos a la primera vuelta. Y en este caso, el uribismo estaría seguro de pasar a segunda vuelta con el apoyo de los partidos con las maquinarias más sólidas.
En esta hipótesis, aunque se trate de los partidos con el mayor número de congresistas, con aparatos más fuertes, sus candidatos (Santos y Arias), son quienes menos experiencia electoral tienen. Ninguno, hasta hoy, se ha sometido a las urnas y eso plantea muchos interrogantes.
Si Noemí Sanín gana la consulta conservadora, ella lo ha dicho, se irá con su partido, o con una parte de él, a primera vuelta. Y este hecho debilitaría al uribismo. Y a Santos, particularmente.
Porque una cosa será Santos solo, como candidato de 'la U' en nombre del uribismo, en primera vuelta, y otra con el apoyo de Arias y de un sector importante del conservatismo.
Si Santos va solo a primera vuelta, podría generarse un fenómeno de "todos contra Juan Manuel", porque sería el único representativo de la coalición uribista.
Y una edición de esta alianza contra Santos en segunda vuelta, sería crítico para el uribismo. Claro, sobre el supuesto de que los demás estarían unidos.
Porque tampoco se puede descartar que Santos, de origen liberal, conquiste apoyos de sectores menos radicales.
Hay tres candidatos, que según todas las encuestas de opinión, no tienen posibilidad alguna de obtener una votación representativa. Es decir, que en ningún caso registran una intención de voto significativa: Jaime Araújo Rentería, de la Alianza Social Afrocolombiana; Jairo Calderón, de Apertura Liberal; y Robinson Alexánder Devia, del movimiento Voz de la Conciencia.
Aunque la sentencia de la Corte Constitucional volvió a barajar el naipe presidencial, el juego apenas comienza.
Desde hoy la atención de los colombianos estará centrada en quién será el nuevo mandatario de este país, a partir del próximo 7 de agosto.
Hay siete aspirantes que podrían suceder a Uribe: Juan Manuel Santos, del partido de 'la U'; Rafael Pardo, del Partido Liberal; Sergio Fajardo, independiente; Gustavo Petro, del Polo, Germán Vargas, de Cambio Radical; Noemí Sanín o Andrés Felipe Arias, del Partido Conservador, según las últimas encuestas; y uno de los tres tenores: Lucho Garzón, Antanas Mockus o Enrique Peñalosa.
Todos ellos, más o menos en igualdad de condiciones, algunos con unos votos más, otros con unos votos menos, irán a la primera vuelta presidencial el próximo 30 mayo.
Ninguno de estos, según las encuestas, está en capacidad de ser elegido Presidente ese día.
Y ninguno de estos, tampoco, tiene la certeza de pasar a segunda vuelta. Cada uno de ellos, en sus análisis privados, sí lo contempla.
Para ganar la Presidencia en primera vuelta, como lo hizo Uribe en 2002 y 2006, se necesitan por lo menos 3.5 millones de votos, y ninguno de los 7 puede garantizar que cuenta con ese respaldo.
Los dos que se acerquen con mayor holgura a los 2 millones de votos o sobrepasen esa cifra, irán a segunda vuelta.
¿Quiénes de esos siete serán los finalistas que se disputen la Presidencia el 20 de junio próximo? Las respuestas son muchas.
Las probabilidades de alianza para la segunda vuelta presidencial también son un enigma.
El nombre del nuevo Presidente comenzará a resolverse este 14 de marzo, en la consulta conservadora.
Si Andrés Felipe Arias gana la elección del conservatismo, hará alianza con Juan Manuel Santos, de 'la U', para ir unidos a la primera vuelta. Y en este caso, el uribismo estaría seguro de pasar a segunda vuelta con el apoyo de los partidos con las maquinarias más sólidas.
En esta hipótesis, aunque se trate de los partidos con el mayor número de congresistas, con aparatos más fuertes, sus candidatos (Santos y Arias), son quienes menos experiencia electoral tienen. Ninguno, hasta hoy, se ha sometido a las urnas y eso plantea muchos interrogantes.
Si Noemí Sanín gana la consulta conservadora, ella lo ha dicho, se irá con su partido, o con una parte de él, a primera vuelta. Y este hecho debilitaría al uribismo. Y a Santos, particularmente.
Porque una cosa será Santos solo, como candidato de 'la U' en nombre del uribismo, en primera vuelta, y otra con el apoyo de Arias y de un sector importante del conservatismo.
Si Santos va solo a primera vuelta, podría generarse un fenómeno de "todos contra Juan Manuel", porque sería el único representativo de la coalición uribista.
Y una edición de esta alianza contra Santos en segunda vuelta, sería crítico para el uribismo. Claro, sobre el supuesto de que los demás estarían unidos.
Porque tampoco se puede descartar que Santos, de origen liberal, conquiste apoyos de sectores menos radicales.
Hay tres candidatos, que según todas las encuestas de opinión, no tienen posibilidad alguna de obtener una votación representativa. Es decir, que en ningún caso registran una intención de voto significativa: Jaime Araújo Rentería, de la Alianza Social Afrocolombiana; Jairo Calderón, de Apertura Liberal; y Robinson Alexánder Devia, del movimiento Voz de la Conciencia.
Aunque la sentencia de la Corte Constitucional volvió a barajar el naipe presidencial, el juego apenas comienza.
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