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Rafael Guarín, el escudero del referendo y el uribismo




Judicial| 27 Ago 2010 - 10:00 pm   Por: Redacción Judicial

Nuevo viceministro de Defensa tiene una larga trayectoria en temas de seguridad, así como fuertes posiciones en contra de la Corte.


Foto: Ministerio de Defensa El viceministro Rafael Guarín (izquierda), el día de su posesión ante el ministro Rodrigo Rivera.
Hace unos días, el abogado Rafael Guarín Cotrino, con 38 años de edad, entró a formar parte de la cartera de Defensa. Graduado de la Universidad
Libre, con amplios conocimientos en estudios sobre terrorismo, guerras irregulares y los asuntos de seguridad y defensa nacional, se posesionó el pasado 25 de agosto ante el ministro Rodrigo Rivera como el nuevo viceministro para las Políticas y Asuntos Internacionales.

Sobre la trayectoria académica de Guarín —quien conformó las comisiones de empalme de los ministerios de Defensa y del Interior conformadas por Juan Manuel Santos—, nadie tiene dudas. Maestría en análisis y prevención del terrorismo de la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid). Maestría en seguridad y defensa nacionales de la Escuela Superior de Guerra (Bogotá). Y la lista, tan extensa como suena, sigue.

Su nombramiento fue aplaudido en las Fuerzas Militares. Su experiencia, preparación y posiciones frente a las acciones de los grupos ilegales de izquierda provocaron tranquilidad entre las filas castrenses. Guarín Cotrino ha sido incluso profesor evaluador de varios generales en el curso de altos estudios militares de la Escuela Superior de Guerra, con el cual los coroneles o capitanes de la Armada ascienden a generales o almirantes.

Sin embargo, en medio del ambiente de reconciliación que el presidente Juan Manuel Santos promueve entre el Ejecutivo y las altas cortes —la Suprema, especialmente—, algunos miraron la designación de Guarín Cotrino con escepticismo. En el blog que publicaba periódicamente en la revista Semana, en agosto 3 de 2009, por ejemplo, calificó de “manzanillos judiciales” a los magistrados de la Corte Suprema, luego de que se iniciara investigación contra los 86 representantes que aprobaron la ley del referendo que buscaba un tercer período del ex presidente Uribe.

Guarín fue un acérrimo defensor del referendo. Recusó al Consejo Nacional Electoral cuando éste invalidó las firmas que se recolectaron para la iniciativa popular. Entuteló a la Corte Suprema ante el Consejo Seccional de la Judicatura de Cundinamarca por el expediente abierto contra los 86 representantes —argumentó que la Corte violaba el derecho de participación, pero los jueces determinaron que ningún derecho se había vulnerado—. Y, cada vez que tuvo chance, asistió a cumbres uribistas que se convocaban para trazar estrategias que salvaran el referendo.

Cercano al polémico ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria y al entonces escudero de Uribe, Rodrigo Rivera —su actual jefe—, Guarín dirigió la revista Ahora, patrocinada por el Centro de Pensamiento Primero Colombia, el cual promovieron Gaviria y otros uribistas para difundir las políticas planteadas y aplicadas por el ex presidente Álvaro Uribe. Algunos columnistas han manifestado que Guarín no es más que un ‘invento’ de Gaviria. Quienes lo conocen aseguran que Guarín se ha hecho a pulso.

En público y en privado, Guarín ha sido demoledor con ciertas actuaciones de la Rama Judicial. “Donde la impunidad es absoluta es en las altas cortes (...) Aunque los honorables magistrados prevariquen, nunca prevarican; aunque delincan, jamás violan la ley”, dijo en otras de sus columnas en diciembre de 2009. 

Aunque comentarios de ese calibre podrían inquietar la llamada “unidad nacional” a la que ha invitado Santos desde que se posesionó como Jefe de Estado, en los pasillos del Ministerio de Defensa la llegada de Guarín al equipo de Rivera tiene a más de uno satisfecho.
 

  

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