Por: Juan Lozano* | 25 de Octubre del 2010
El Partido de la U es el pilar del gobierno. Es el partido que gobierna. Es el partido del Presidente
El Partido de la U, unido, vigoroso y optimista, no acepta el falso dilema que pretenden proponerle para que divida afectos entre el ex presidente Uribe y el presidente Santos. El Partido de la U es uribista y es santista. Es una condición concurrente. Mil veces lo hemos dicho, mil más estamos dispuestos a repetirlo.
Colombia entera lo sabe. Juan Manuel Santos ha rendido tributo a Álvaro Uribe por su legado y Álvaro Uribe ha pedido categóricamente que se le brinde todo el apoyo al presidente Santos. Esa es la verdad, pura y simple. El Partido de la U es la fuerza política más importante del país. Y tiene que honrar esa condición con una acción política eficaz y con un compromiso hondo con la seguridad, la prosperidad y la justicia social.
El Partido de la U es el pilar del Gobierno. Es el partido que gobierna. Es el Partido del Presidente. Por eso nos congratulamos por su buen arranque. Y también por eso es que no contestamos ataques, agravios ni ofensas personales. Que lo sepan quienes pretenden inducir una ruptura Santos-Uribe. Reiteramos lo que hemos venido diciendo todos estos meses: el Partido de la U tiene un doble reto: preservar el legado de Uribe y asegurar el éxito del presidente Santos.
Y si han de criticarnos por advertir que la Unidad Nacional debe servir para mirar hacia el futuro y no para sacarse viejos clavos con el ex presidente, que lo hagan. Se equivocan quienes mantienen el retrovisor de la discordia activado contra Uribe a toda hora, cuando lo que tienen es una oportunidad formidable, gracias a la generosidad del presidente Santos, para sumar fuerzas, impulsar el gobierno y tramitar unas leyes justas que piden los colombianos. A los partidos de la Unidad Nacional les brindamos todo nuestro respeto e igualmente demandamos que 'la U' sea respetada.
La actitud del Partido de la U ha sido constructiva, digna y propositiva. Obrar con responsabilidad de bancada y apoyar la agenda legislativa del Gobierno no implica pupitrear todo proyecto que les llegue a los congresistas. Implica un estudio juicioso, una búsqueda de las mejores opciones y una valoración de alternativas para establecer lo que más conviene.
Y lo propio ha de predicarse del control político. Precisamente porque el Presidente fue elegido con el aval de 'la U', es que somos sus miembros los llamados a ejercerlo de la mejor forma.
Nunca es demasiado pronto para advertir un riesgo. Es algo parecido a lo que nos sucede con los hijos. Justamente porque los queremos y estamos comprometidos con su bienestar es que permanecemos vigilantes y levantamos nuestra voz para advertir sobre peligros y dificultades.
Reconocemos las condiciones de los ministros, quienes saben que cuentan con nosotros para cumplirle al pueblo. Pero saben también que no constituiremos una cuadrilla de obsecuentes prodigadores de aplausos. Los congresistas de 'la U' hemos sido el pilar de soporte del Presidente desde su campaña y siempre hemos hablado con franqueza. Estamos jugados hasta la médula para que le vaya bien.
La U ha avanzado notablemente en su consolidación interna. Adoptó por primera vez su reglamento de bancadas, su nuevo código de ética, instaló hace pocas semanas su tribunal ético, ha fortalecido sus procesos de democracia interna, prepara su instituto de liderazgo, así como su centro de pensamiento, y se dispone a ganar las elecciones territoriales eligiendo los mejores candidatos a partir de los mejores programas de gobierno. Es un partido con vocación histórica, tonificado por millones de personas de bien que nos han brindado su respaldo para que Colombia pueda ser el país que todos merecemos.
* Senador, presidente Partido de la U
El Tiempo
Colombia entera lo sabe. Juan Manuel Santos ha rendido tributo a Álvaro Uribe por su legado y Álvaro Uribe ha pedido categóricamente que se le brinde todo el apoyo al presidente Santos. Esa es la verdad, pura y simple. El Partido de la U es la fuerza política más importante del país. Y tiene que honrar esa condición con una acción política eficaz y con un compromiso hondo con la seguridad, la prosperidad y la justicia social.
El Partido de la U es el pilar del Gobierno. Es el partido que gobierna. Es el Partido del Presidente. Por eso nos congratulamos por su buen arranque. Y también por eso es que no contestamos ataques, agravios ni ofensas personales. Que lo sepan quienes pretenden inducir una ruptura Santos-Uribe. Reiteramos lo que hemos venido diciendo todos estos meses: el Partido de la U tiene un doble reto: preservar el legado de Uribe y asegurar el éxito del presidente Santos.
Y si han de criticarnos por advertir que la Unidad Nacional debe servir para mirar hacia el futuro y no para sacarse viejos clavos con el ex presidente, que lo hagan. Se equivocan quienes mantienen el retrovisor de la discordia activado contra Uribe a toda hora, cuando lo que tienen es una oportunidad formidable, gracias a la generosidad del presidente Santos, para sumar fuerzas, impulsar el gobierno y tramitar unas leyes justas que piden los colombianos. A los partidos de la Unidad Nacional les brindamos todo nuestro respeto e igualmente demandamos que 'la U' sea respetada.
La actitud del Partido de la U ha sido constructiva, digna y propositiva. Obrar con responsabilidad de bancada y apoyar la agenda legislativa del Gobierno no implica pupitrear todo proyecto que les llegue a los congresistas. Implica un estudio juicioso, una búsqueda de las mejores opciones y una valoración de alternativas para establecer lo que más conviene.
Y lo propio ha de predicarse del control político. Precisamente porque el Presidente fue elegido con el aval de 'la U', es que somos sus miembros los llamados a ejercerlo de la mejor forma.
Nunca es demasiado pronto para advertir un riesgo. Es algo parecido a lo que nos sucede con los hijos. Justamente porque los queremos y estamos comprometidos con su bienestar es que permanecemos vigilantes y levantamos nuestra voz para advertir sobre peligros y dificultades.
Reconocemos las condiciones de los ministros, quienes saben que cuentan con nosotros para cumplirle al pueblo. Pero saben también que no constituiremos una cuadrilla de obsecuentes prodigadores de aplausos. Los congresistas de 'la U' hemos sido el pilar de soporte del Presidente desde su campaña y siempre hemos hablado con franqueza. Estamos jugados hasta la médula para que le vaya bien.
La U ha avanzado notablemente en su consolidación interna. Adoptó por primera vez su reglamento de bancadas, su nuevo código de ética, instaló hace pocas semanas su tribunal ético, ha fortalecido sus procesos de democracia interna, prepara su instituto de liderazgo, así como su centro de pensamiento, y se dispone a ganar las elecciones territoriales eligiendo los mejores candidatos a partir de los mejores programas de gobierno. Es un partido con vocación histórica, tonificado por millones de personas de bien que nos han brindado su respaldo para que Colombia pueda ser el país que todos merecemos.
* Senador, presidente Partido de la U
El Tiempo
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