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Ahora el turno es para Arias

18 de Junio de 2011 | EDITORIAL | Por: EL COLOMBIANO.COM
Estamos seguros de que, si la Justicia es proba, Arias y los compañeros del Ministerio de Agricultura saldrán libres. Pero tememos a un poder que se ha ido politizando y que muchas veces ha sorprendido con sus fallos. Tememos también que se esté obrando para evitar la llamada "revancha de Macaco".             
Ahora le tocó el turno a Andrés Felipe Arias, exministro de Agricultura. Era lo esperado. No por justo sino porque ya habían actuado contra cuatro exfuncionarios de alto nivel del Ministerio de Agricultura, a quienes tienen en la cárcel, como si fueran delincuentes, y no sólo eso, sino delincuentes de alta peligrosidad.

Habrá que esperar la decisión de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, el próximo 21 de julio, en cuanto a si avala o no la solicitud de la Fiscalía General de la Nación de imputar al exministro Arias los delitos de celebración de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y de peculado por apropiación a favor de terceros. Su fallo puede tardarse hasta un mes. Mientras tanto, que se cuide el actual Ministro de Agricultura que actúa como lo han hecho tantos a través de los años, pero amparado en un cambio de nombre. Lo malo sería que no actuara, pero este país es así.

Los uribistas, empezando por el expresidente Uribe, deberían guardar silencio, porque habla alguno, e inmediatamente sale a la luz, en un proceso a cuentagotas como para mantener la atención y la recordación popular, alguna sindicación contra alguien de su gobierno.

Y mientras todo esto sucede, no podemos olvidar la actuación amenazante de uno de los capos del narcotráfico quien está dispuesto a hablar si la Fiscalía no actúa contra el expresidente Uribe y los miembros de su gobierno. Alguien recordaba en estos días que a la actuación de este narcoparamilitar la han llamado "la revancha de Macaco".

Algo bien curioso en este caso: los que faltaron a la verdad y se aprovecharon de los mecanismos de AIS, involucrando a una exreina, andan libres, como si el hecho de devolver los dineros obtenidos con artimañas fuera el seguro para mantener su libertad.

Mientras tanto, los funcionarios honestos que actuaron conforme a la ley y los procedimientos establecidos y aplicados por muchos de sus antecesores, están en la cárcel o van para ella.

Andrés Felipe Arias, en tanto espera la decisión del Tribunal Superior de Bogotá, ha dicho que su comportamiento ha sido transparente, honorable y ajustado a la Ley y que, apegado a la verdad y a Dios, no descansará hasta demostrar su inocencia, transparencia y honorabilidad.

Estamos seguros de que, si la Justicia es proba, Arias y los compañeros del Ministerio saldrán libres. Pero tememos a un poder que se ha ido politizando y que muchas veces ha sorprendido con sus fallos.

No deja de ser curiosa la coincidencia de la actuación de la Fiscalía contra Arias con el silencio frente a los cargos contra Samuel Moreno, alcalde de Bogotá porque, quiérase o no, se convierte en una cortina de humo que tapa lo intapable mientras intenta enlodar lo limpio.

Habrá que esperar y, una vez más, brindar toda la solidaridad al exministro Arias y sus compañeros de infortunio. Ojalá éste sea temporal. Es lo menos injusto. 

EL COLOMBIANO – Medellín- Colombia

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