Sobre el tema de la segunda reelección de Uribe, es excepcional hallar posiciones tan esclarecedoras como las que el jurista Jesús Vallejo Mejía
Saúl Hernández
Sobre el tema de la segunda reelección del presidente Uribe, es excepcional hallar posiciones tan esclarecedoras como las que el jurista Jesús Vallejo Mejía (ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia y profesor de Teoría Constitucional por largo tiempo) expone en un par de cartas dirigidas a unos amigos.El doctor Vallejo empieza por reconocer que no requiere "muchos argumentos acerca de los inconvenientes de una segunda reelección de Uribe, ni de los defectos, los errores y el desgaste suyos"; y que "en circunstancias relativamente normales, lo más deseable sería el cambio en la dirección del Estado". Pero ahí es, precisamente, donde está el quid del asunto, en el hecho de que no estamos atravesando por 'circunstancias normales' debido a "la alianza de Chávez con la guerrilla", una enormidad que es de necios negarla y de ciegos no verla.
Vallejo escribe: "... vengo diciendo dentro del muy limitado ámbito de opinión de que dispongo, que Colombia atraviesa hoy la más difícil coyuntura internacional de toda su historia, pues tiene que hacer frente a un proyecto expansionista y liberticida que cuenta con el apoyo de grupos que no en vano sufren el calificativo de narcoterroristas, los cuales disponen de los ingentes recursos del tráfico de coca y carecen de todo sentido de los límites..."; situación por la que no encuentra lógico "que los colombianos, que somos conscientes de los peligros de esa funesta gavilla, tratemos de ignorar las ventajas que a la misma le daría el debilitamiento de las fuerzas políticas que sustentan la seguridad democrática".
Bien sabemos que "la gran preocupación de la mayoría de los colombianos versa sobre la continuidad de la política de seguridad democrática, cuyo mejor garante es el propio Uribe". Eso es lo que siguen demostrando tozudamente las encuestas. Y tiene sobrada razón Vallejo, al decir que "es inconcebible que una fuerza política como la que respalda a Uribe, que mal contada puede ascender al 60 por ciento de la opinión colombiana, carezca de una alternativa razonable para ofrecerle al electorado en caso de que el proyecto reeleccionista fracase ante la Corte Constitucional".
Es claro que lo ideal sería (o habría sido) que -al estilo de la Concertación chilena- "los políticos uribistas se pusieran de acuerdo en algún procedimiento idóneo para seleccionar uno que recibiera el legado y se comprometiera a preservarlo hasta alcanzar la pacificación del país". Pero se ha configurado una especie de 'patria boba' en la que todos se creen 'presidenciables', y, atomizados, enfrentan una oposición a la que -dice Vallejo- "lo único que la aglutina es la enemiga contra Uribe, al parecer bajo el lema 'muera Sansón con todos los filisteos' ".
Como si fuera poco, son muy graves las condiciones de debilidad extrema de todos los candidatos. Es ahí donde Vallejo -reconociendo las desventajas de la continuidad de Uribe en el poder- replica: "De lo que me tienen que convencer es de las ventajas que ofrecen los demás candidatos, las cuales no veo claras". Y, al respecto, agrega que si Uribe, con amplio respaldo popular, ha tenido tantos problemas para manejar el Congreso, quienquiera que lo remplace -con un poder muy inferior al suyo- "tendrá que habérselas con una montonera indócil y voraz". Peor aún será "la situación de un Presidente que resulte elegido en una segunda vuelta a partir de componendas con los perdedores de la primera".
Para un experto como Vallejo Mejía, "toda regla abstracta (como los límites a la reelección) es susceptible de excepciones, en función de las realidades sociales". Uribe "le devolvió la esperanza al pueblo, que por eso lo sigue con admiración, no obstante los errores que ha cometido". Por tanto, "no tendría sentido que por aspectos secundarios de orden procedimental o formal, se dejara de atender el clamor ciudadano que pide que Uribe pueda someter su nombre a otro debate electoral".
Saúl Hernández
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7 comentarios:
Para qué mas comentarios. eso es la verdad. excelente. uribe, cuente con mi voto y con los de toda mi familia y bien larga que es.
De acuerrdo, vallejo mejía dice lo que la inmensa mayoría nacional piensa. y lo que tenen que entender obama e hillary. no es que uribe esté emperrado en el puesto, es que la situación es crítica y excepcional. es como haber quitado a moisés de su misión. colombia cree en dios salvo unos cuantos carranchilosos. pero loque si es cierto es que los colombianos seguimois adelante con uiribe, y no vamos a ceder milímetro.
Excelente analisis ,que rima con la argucia popular : "es mejor uno malo conocido ,que uno bueno por conocer ", y uribe ;de lejos ,el mejor presidente que ha tenido colombia en muchas decadas ,ayuda afortalecer este acerto ,asi se hayan observado fallas enormes ,afortunadamente detectadas atiempo ,como la de los repartos de los dineros de agro ingreso seguro ,que es un programa loable para el campo ,pero que se lo iban arobar entre unos pocos ricos miserables ,ladrones de cuello blanco ,para mi lo del das fue un montaje de la mafia ,que trato de desprestigiar auribe con unas supuestas interceptaciones ilegales ,que si oocurrieron las hicieron particualres ,como lo han venido haciendo desde anos .recuerden como tenian chuzado atodo el mundo los del cartel ,cuando el gobierno samper .asi que de la hecatombe solo nos libra uribe
Buen análisis saúl, el pueblo colombiano debe estar alerta a las jugadas politiqueras del polo y el partido liberal de samper y piedad, pues perder la brújula en estos momentos equivale a cometer el craso error que cometieron los hermanos venezolanos y que antaño con otros métodos logró el gorila cubano. o salvamos el país para bien de nuestros nietos o los condenaremos a morir hincados al imperio comunista por el resto de su existencia.
Es una cosa tan logica y simple lo que dice este jurista, y que lo comparten la gran mayoria de uds. los colombianos, que desde mi punto de vista, hace mucha falta que uribe, a pesar que de verdad esta cansado de tanta corrupcion y porqueria, aun de sus amigos, debe de ser reelegido por otros cuatro años...y espero que en ese periodo, de verdad haga tres reformas, la politica, judicial y electoral. saul, en esas 3 reformas, se jugaria la grandeza de colombia en un futuro cercano, entonces que cuando las ideas se comienzen a vislumbrar, que el famoso juan pueblo sea invitado a todas las reuniones, y que ese juan pueblo, sean de todos los estratos, pero con la condicion que sean colombianos pensantes y que solo se preocupen por el bien de colombia y no del propio, que es lo que siempre suceden en estos cambios. suerte saul.
Nuestra situación de hoy es, guardadas las proporciones, similar a la de noviembre de 1903. es real el peligro de una amenaza exterior a nuestro territorio, con la gran diferencia de que el dr. uribe no es marroquín. se parece mas a mosquera. ¿qué tal una situación como esta y la nación capitaneada por un delfín gomelo y sin carácter como pastrana? ya habríamos perdido la guajira, el arauca y nuestra dignidad. o peor, ¿qué tal esto con un gobernante, soberbio en su propia defensa, pero incompetente y corrupto en su ejercicio como samper? en nuestro tricolor habrían florecido las estrellas y nuestra nación sucumbido al embate chavista. necesitamos un hombre trabajador, recio y decidido en la presidencia o nos lleva el diablo.
Totalmente de acuerdo con sus planteamientos, señor hernàndez. basta observar la montonera amorfa de àulicos enemigos de las polìticas de la seguridad democràtica para oncluir que nada esperanzador se le augurarìa al pais con un eventual mandato de estos resentidos, algunos pròximos y otros autistas a las hordas terroristas guerrilleras!. el pueblo colombiano, que ha padecido durante 40 años los embates criminales de los terroristas y que hoy, gracias a este gran presidente ha recuperado la fe y esperanza en un mañana mejor, no puede por leguleyadas, resentiminetos y envidias de quienes fueron artìfices de la situciòn caòtica como uribe encontrò al paìs, permitir que este gran timonel tenga que hacerse a un lado sin haber concuido su tares: pacificar completamente a colombia!.
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