Cosillas sin importancia ~ La Otra Mitad de las Verdades a Medias

Noviembre 20 de 2010 | Registro | Por Rafael Nieto Loaiza

Me preguntan desde distintos países por qué Santos extraditará a Venezuela a Walid Makled, uno de los tres capos suramericanos más importantes. Hoy no hay mafioso en Colombia que mueva la droga que controlaba éste.

En sus declaraciones ha dicho que para hacerlo se asoció o sobornó a oficiales venezolanos, incluidos generales de muy alto nivel. No es noticia que los vecinos tienen al menos dos carteles de uniformados policiales y militares. Como sea, mientras que estuvo en Venezuela, fue protegido. Cometió el error de pisar territorio colombiano y fue capturado por solicitud de la DEA y con “fines de extradición”.

Santos, sin embargo, ha dicho que prometió a Chávez que extraditará a Makled a Venezuela. Allá lo silenciarán. No digo que lo maten. No creo. Más bien llegarán a un pacto para que no aparezcan las pruebas contra los involucrados. Chávez salva su pellejo personal y político. Imagino que la imagen de Noriega preso lo persigue y lo tortura. Y una denuncia de ese calibre, si bien la puede manejar adentro (al final, en Venezuela controla todo, incluso el Poder Judicial), le hace un daño inconmensurable afuera. Una cosa es ser incompetente, otra ser acusado de corrupto, y una mucho más grave ser cómplice y protector de los narcos.

¿Por qué Santos enviará a Makled a Venezuela? Porque sabe que si lo extradita a Estados Unidos acaba la luna de miel con Chávez.

Y no quiere que eso ocurra, más por razones internas que externas. Me explico: creo que a estas alturas tiene más qué perder en el plano interno si hay un choque con Chávez que en la perspectiva de las relaciones bilaterales. Santos sabe que hoy a) los jefes de las Farc y el Eln siguen campantes en Venezuela; b) más allá de unos pocos de los US$800 millones adeudados a exportadores colombianos, entregados a Avianca, lo demás se ha ido en ‘compromisos’ de pago que aún no se han cumplido. Aunque pagara, no hay exportador colombiano que esté dispuesto a arriesgarse de nuevo en el mercado venezolano. Cualquiera exige pago anticipado. Además, la situación económica venezolana es mala con tendencia a empeorar. El comercio bilateral nunca será, a corto y mediano plazo y con Chávez en el poder, lo que fue; c) intuye que en algún momento el “mejor amigo” tendrá una excusa para venirse contra Colombia. Pero Santos está apostando a fondo a que la relación sea buena mientras que él puede construir un liderazgo regional, consigue el pago de una porción importante de la deuda, y Chávez le da un respiro en materia de seguridad que le permita reasignar el presupuesto por algunos años.

Del otro lado, el Presidente tiene medidos a los gringos: débiles, inseguros e incapaces de pelearse con él mientras que crean que pueden seguir siendo un aliado cercano.

Para rematar, acá ha recibido muchos aplausos (en especial de quienes antes eran oposición y hoy son más santistas que Santos) por haberse ‘arreglado’ con el Teniente Coronel. Una ruptura significaría darles la razón a quienes lo han criticado por el acercamiento, empezando por Uribe mismo. Es un costo que no quiere pagar.

Así que creo que sabe que con la extradición a Venezuela no paga un precio muy alto con EE.UU., al menos a corto plazo, da contentillo a Chávez, que debe estar que salta en una pata de contento por haberla sacado tan barata, y mantiene la facha acá. ¿Que se perderá la información de Makled? Bah, esas son cosillas sin importancia.

El País – Cali - Colombia