El ex vicepresidente Francisco Santos, Cara a cara con María Isabel Rueda, defiende a su ex jefe.
¿Qué es mejor: Ser vicepresidente o director de noticias? Se lo pregunto con la advertencia de que ya puede volver a ser tan espontáneo como era...
Ambos son oficios espectaculares. Pero tiene razón: la espontaneidad con la que uno puede hacer periodismo es una delicia. Estoy volviendo a ser lo que era.
¿Cómo ha hecho para informar acerca de todas esas malas noticias que viene produciendo el anterior Gobierno?
He hecho en el programa una división muy estricta entre información y opinión. Pero la orden es que, cuando yo resulte ser parte de una noticia, me pregunten como si fuera 'Pedro de los Palotes'. Y en la opinión sí me doy muchísimas libertades. Parte de la razón por la que estoy ahí es porque soy distinto, pienso distinto y digo las cosas distinto, cosa que hacen unas muy pocas personas, entre otras usted, y eso crea un equilibrio y una opción.
¿Usted cree que el DAS sí se extralimitó en sus investigaciones cuando hasta utilizó a las muchachas de los tintos para introducir grabadoras a la Corte Suprema?
Creo que hubo funcionarios del DAS que sí se extralimitaron. Pero tengo dudas de que haya prueba fehaciente de que esa orden se haya dado desde arriba.
¿Sabe la impresión que me da a mí, leyendo ese fallo de Bernardo Moreno y de los funcionarios del DAS? Que el ex presidente Uribe confundió enemigos con adversarios, y a los segundos les dio el tratamiento de los primeros. Enemigos son las Farc, los grupos armados, el crimen organizado. Adversarios son los miembros de la oposición. El ex Presidente no supo distinguir lo uno de lo otro.
Le voy a decir una cosa que va a sonar durísima. Usted me habla del DAS de Noguera y yo le acepto todo. Eso no tiene nombre. Fue un muchachito que se excedió en sus funciones durante dos años y medio, involucrando al Gobierno en una guerra política que nunca fue ordenada desde arriba. El Presidente jamás habría dado esa orden. Lo conozco y se lo puedo jurar sobre la Biblia. De ahí para adelante, con Peñate, con Maria del Pilar, no sucedió eso. No fue una campaña de desprestigio sino unas dudas razonables que movieron al DAS a investigar qué era lo que estaba pasando, con la Inteligencia del Estado. Se generó una presión que llevó a que funcionarios de un nivel más bajo tomaran decisiones en las que se extralimitaron.
El presidente de la Corte, al calificar a María del Pilar de victimaria, sí prejuzgó. Eso fue muy grave. ¿Pero no cree que también es grave que el ex presidente Uribe avale que funcionarios de su gobierno se escapen de la justicia colombiana buscando refugio en otros países?
Yo le devuelvo la pregunta: ¿usted cree que María del Pilar iba a tener un juicio justo?
Es injusto pensar que todos los magistrados de la Corte prejuzgan, como su Presidente....
Pero la Corte tiene un vocero, que representa la voz de la Corte, que es el magistrado Arrubla. Y lo que el magistrado Arrubla dice es lo que uno supone que piensa la Corte. ¿Cómo hacemos para distinguir? En cualquiera otra parte del mundo lo habrían destituido.
¿Ese permiso de Uribe implica que de pronto Sabas tampoco vuelva a Colombia a cumplir con su deber de someterse a la justicia, y que los que están aquí también se vuelen?
No. Creo que él ha planteado individualidades en un debate público, que es válido, porque él es ya un ciudadano como cualquiera otro.
No. Él no es un ciudadano como cualquiera otro. Es un ex Presidente. Y un ex Presidente no puede andar recomendando que se desconozca la justicia del país.
Él no plantea situaciones generales. Dice que el asilo, en el caso de María del Pilar, estaba justificado. Uribe es un hombre muy respetuoso de la institucionalidad. Pero esta se está acabando en Colombia. Se está acabando la separación de poderes. Toda las políticas públicas están saliendo de las Cortes. ¿Quién maneja la política de tierras? La Corte Constitucional. La política de víctimas? La Corte Constitucional. ¿La política de desplazados? La Corte Constitucional. ¿Las decisiones como el aborto o el matrimonio gay? La Corte Constitucional. El Congreso desapareció. Está cesando de existir en el foro democrático.
¿Y cómo le parece que lo está haciendo el Presidente Santos?
Creo que está haciendo un gran gobierno. Va en la dirección correcta y tiene un entorno económico nacional e internacional muy bueno que ojalá no se le dañe. Tiene un buen gabinete, pero es hora de tirar línea con una visión. Es hora de que se pregunte para donde vamos.
¿Y usted cree que no lo está haciendo?
El tema de la prosperidad es un tema que todavía está en pañales. Más de lo mismo mejor....
¿Le gusta el nuevo mejor amigo del Presidente?
No me gusta para nada. Me preocupa mucho.
¿Cómo le parece la nueva terna de Fiscal?
Tres juristas de primera. Pero eso sigue enredado. Y Santos tiene en su Ministro del Interior al peor enemigo para resolver el problema.
¿Cómo así?
Creo que Vargas Lleras está en campaña, y no lo está haciendo mal en ese sentido. Pero por ahora, no ha entendido que ser Ministro de Gobierno ya no es ser jefe de bancada.
¿Usted no le está dando muy duro a Vargas Lleras?
De pronto sí. Puede ser que esté siendo injusto. Pero insisto en que él está en campaña y aparece en todos los temas. Y resulta que el tema prioritario es la crisis de la justicia. Llevamos tres meses de Gobierno, y no ha hecho nada para resolverla.
Él no la ha resuelto en cien días de gobierno. ¿Pero ustedes por qué la dejaron sin resolver en ocho años?
Hay un enfrentamiento institucional que no se pudo solucionar entre la Corte y el Ejecutivo. Cometimos un error, se lo acepto, y es que con la pérdida del Ministerio de Justicia, el tema de la política criminal perdió escenario. Hay un tema fundamental de relación entre dos poderes, que se evaporó, y hay una responsabilidad nuestra porque las cortes se quedaron sin interlocutor, que es muy grave.
A eso, súmele un Presidente que les dice a los suyos: váyanse que aquí no hay garantías para que los juzguen...
Pero también abre el debate. Por Dios, hagan algo. El presidente Santos debe tener claro que tiene un lío muy grave por resolver. ¿Cómo? Decretando una conmoción interior para nombrar un Fiscal. O cambie el sistema de elección de la Corte y decrete que el Fiscal se elige por mayoría. Si cambian al Fiscal y se destraba eso, yo sería el primero en recomendarle a María del Pilar que volviera.
Si eligen Fiscal, ¿le aconsejaría a María del Pilar que regresara?, ¿es que bajo el actual Fiscal interino no tiene garantías?
Es todo un entorno gravísimo. He hablado con ella y dice: estoy condenada no tengo nada qué hacer. Otros de los que están siendo investigados sí se van a dar ese lapo.
¿Como quiénes?
Mejor no doy nombres. Pero dan por hecho que van a pasar la Navidad tras las rejas porque descartan que están condenados, y así se lo han informado a sus hijos.
¿No será que también nos está pasando que aceptar un cargo público en Colombia se ha vuelto una misión imposible?
Esa es una de las razones por las cuales no regresaría nunca a la vida pública.
¿Ni como candidato a la Alcaldía de Bogotá?
Imposible. A mí me están acusando de que dizque recibía informaciones del DAS, de que armé el bloque Capital: ¡falso! Y llevo tres años defendiéndome de eso. Decidí prestarle un servicio al país y mire como estoy: con el agua al cuello.
Nadie se mete en el servicio público. La gente gana muy mal, termina metida en la cárcel. Hay que hacer una reflexión sobre eso...
Y no solamente sobre eso. Somos una sociedad y estamos convertidos en antropófagos. Mire todo el tema de la memoria histórica, de la reparación de víctimas. ¡Miércoles, ¿no vamos a pasar la página? ¿en 20 años vamos a seguir en lo mismo? En otros países que estaban en lo mismo la pasaron. Mientras tanto nosotros vivimos empantanados.
La ley de tierras y víctimas es un paso que hay que dar...
Pero hay que tener mucho cuidado.
¿Por qué?, ¿usted tiene objeciones, como el ex presidente Uribe?
Él está de acuerdo, con algunas salvedades. El 90 por ciento de esa ley se construyó bajo nuestro gobierno. Lo que le preocupa es generar expectativas que no se le van a cumplir a la gente. Y lo que para él es mortal es poner a un delincuente al mismo nivel de servidores del Estado: como soldados y policías que cometieron crímenes y tienen que ser sancionados, pero que no se pueden poner en igualdad de condiciones con la delincuencia común.
Usted entendió que ya no es el Vicepresidente y cambió de oficio. ¿Será que, a diferencia suya, Álvaro Uribe todavía no ha entendido que ya no es el Presidente de Colombia?
Es que, por favor, ¿usted ha visto el palo que le han dado?
Es cierto. Le han dado mucho palo....
¡A ese señor que se mató por nosotros! ¿ha visto la andanada? ¿ha visto cómo le dan? Si a mí me estuvieran dando así, estaría igual o, de pronto, peor. Es una injusticia. Me duele en el alma, en el corazón, esa palera injusta que le dan. Y en parte quienes lo mantienen vivito, peleando, son los que le dan palo.
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